La factoría Disney parece dejar atrás definitivamente su mentalidad mojigata en sus títulos propios con este filme animado sobre antropomórficos animales  que conviven en una metrópolis y nos hablan de temas sociales de plena actualidad en nuestros días y de fuertes mensajes de respeto de los que todos debemos aprender.

Con un diseño visual bellísimo y una construcción del relato y de los personajes dignos de los mejores títulos de Pixar, Zootrópolis construye momentos verdaderamente inspirados con una comedia ingeniosa y muy bien medida en la que cabe destacar los inolvidables gags de los aullidos de los lobos o el de la oficina de los perezosos, una magistral muestra del tempo y uno de los momentos más hilarantes que el cine nos va a deparar este año.

Pero más allá de eso, el filme regala un mensaje sobre la construcción de una sociedad basándose en el respeto mutuo y en el conocimiento del individuo, no en los prejuicios o en las diferencias de raza. Un mensaje que en los tempestuosos tiempos actaules recoge si cabe aún más fuerza, tanto por la situación política pre-electoral de Estados Unidos como los extremismos que se refuerzan actualmente en Europa.

Una joya animada ingeniosa y progresista en su mensaje, que merece un obligado visionado tanto a los más pequeños como a los más mayores de la casa, dejando un mensaje a nuestros futuros mayores que merecen apreciar.

☆☆☆☆☆ (9/10)